Signos y síntomas de dengue



El dengue, también es conocido como "fiebre rompehuesos" y se genera en ambientes tropicales. El Dengue se ha convertido en un problema en las últimas décadas. El número de casos ha estado en un marcado aumento desde la década de 1960. 

Cada año, entre 50 y 390 millones de personas están infectadas con Dengue. El Dengue es endémico en más de 110 países de todo el mundo. Se cree que los cambios ambientales desempeñan un papel en la propagación en todo el mundo.

Existen cinco serotipos del virus del dengue: Estos se denominan DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. 

La infección con uno de los serotipos por lo general proporciona inmunidad de por vida a ese tipo. Sin embargo, la posterior infección con otro serotipo puede causar complicaciones graves.

El virus del dengue es transmitido por los mosquitos Aedes. El Dengue es causado por mosquitos que pican durante el día, especialmente en la mañana y la tarde. La infección puede ser adquirida por una sola picadura.

Los síntomas del Dengue varían dependiendo de la gravedad: 


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En la fiebre del Dengue leve, los síntomas aparecen hasta siete días después de una picadura de mosquito. 

En la mayoría de los casos, los síntomas son leves o inexistentes. Los síntomas de dengue leve incluyen fiebre alta, dolor en los músculos y las articulaciones, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, una erupción similar al sarampión y vómitos y náuseas.

El dengue hemorrágico (DH) es una forma más grave de dengue. 


Puede ser fatal si no se administra el tratamiento adecuado. Junto con síntomas de dengue leve, sangrado de la boca o la nariz, sangrado interno que lleva al vómito y heces negras, bajo recuento de plaquetas, se pueden observar manchas de sangre debajo de la piel y el estómago sensible.

El paciente debe ser desplazado a un hospital y en algunos casos ingresados ​​en la unidad de cuidados intensivos.

El síndrome de shock del Dengue se considera la peor forma de dengue. 

El tratamiento es necesario fatal e intensivo. Se caracteriza por un dolor intenso de estómago, desorientación, hipotensión repentina, sangrado abundante, vómitos y pérdida de líquido de los vasos sanguíneos.

No existe un tratamiento específico para el dengue y no hay vacunas disponibles en el mercado.

El tratamiento está dirigido a aliviar los síntomas y el apoyo a la recuperación. En el dengue leve, se recetan rehidratación y analgésicos. Analgésicos como la aspirina se evitan, ya que aumentan el riesgo de sangrado.

Para las formas más graves de dengue, la suplementación intravenosa de líquidos (goteo intravenoso) y la transfusión de sangre se prescriben para mantener el equilibrio de líquidos.

La mejor opción contra el dengue es su prevención. 

El dengue se puede prevenir mediante la adopción de medidas para controlar las poblaciones de mosquitos y evitar las picaduras de mosquitos. Estas medidas abarcan la utilización de insecticidas y repelentes, ropa protectora y redes y evitando que el agua se estanque.
La prevención del Dengue debe ser primordial.






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